Fundadas en el estado mexicano de Querétaro en 1982, las cavas Sala Vivé llevan los apellidos de la fundadora de Freixenet. La finca donde está asentada esta empresa es una construcción hecha especialmente para Freixenet, basada en el diseño de las antiguas haciendas mexicanas.
Sala Vivé es hasta ahora la única bodega de México que practica el método champenoise o tradicional para la obtención de vinos espumosos.